lunes, 14 de abril de 2014

Eliminar


Ayer pulsé eliminar sobre el fajo de cartas. 

Luego, otro clik y salieron de la papelera. 

Miré al miedo de frente y le di al botón: una vez, otra vez... 

No pasó nada extraordinario. Los planetas siguieron sus órbitas normales, lo he comprobado.

Pero hoy, todas esas conversaciones amorosas flotando por ahí arriba, forman una espesa manta que no deja que el sol brille como suele... en un rato se habrán fundido como alas de Ícaro.

Ya no dependo de esas palabras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario