- ¿Café?
- Solo, sí...
- ¿Estás bien?
- Pst... normal. Duele, pero puedo aguantarlo.
- Y... ¿Qué vas a hacer?
- No... Nada. Dejar que siga doliendo.
- Las ausencias duelen.
- Si...
- Podrías llamarlo...
- No.
- ¿por orgullo?
- No... es que creo que duele menos así.
- No entiendo.
- Que hay presencias que duelen tanto…
- Ah... Entonces... Café solo, te lo traigo ahora mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario